Cáncer y espiritualidad
Las personas con cáncer suelen recurrir a su lado espiritual cuando luchan contra la enfermedad. Por ejemplo, rezan, asisten a servicios religiosos, leen pasajes de un libro sagrado o simplemente expresan gratitud y amor. No se ha demostrado que las actividades espirituales curen o disminuyan el cáncer. Pero muchas personas descubren que la religión les permite afrontar mejor la enfermedad.
Los hospitales reconocen que la espiritualidad puede desempeñar un papel crucial en la curación. Suele haber una capilla y se ofrecen visitas de pastores, rabinos, clérigos y otras personas a aquellos que lo deseen.
Cómo puede ayudar la espiritualidad
Es posible que experimente algunos de los siguientes beneficios de la espiritualidad al lidiar con el cáncer:
Menos depresión
Un gran número de personas con cáncer luchan contra la depresión. Sin embargo, en algunos estudios, se ha demostrado que las personas con cáncer que tienen un alto nivel de bienestar espiritual tienen menos probabilidades de sufrir depresión. Encontrar la paz interior puede ayudarlo a disfrutar mejor de la vida, a pesar del miedo, del agotamiento y del dolor que pueden surgir durante el tratamiento del cáncer. Muchas personas también afirman que tienen más voluntad de vivir.
Una protección contra el estrés y la ansiedad
Es posible que las personas con una gran espiritualidad estén menos preocupadas por la posibilidad de que el cáncer regrese o progrese. La espiritualidad también puede servir como protección contra el estrés del tratamiento del cáncer, incluso cuando los tratamientos se vuelven más agresivos y debilitantes.
Menos efectos secundarios
La meditación es una actividad espiritual que implica concentrarse mentalmente para relajar la mente. Permite controlar o disminuir algunos de los efectos secundarios físicos molestos del tratamiento contra el cáncer. Se ha demostrado que los masajes, la meditación y el yoga alivian el linfedema. Esto es la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo que suelen ocurrir durante el tratamiento del cáncer.
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Meditation may help control side effects of cancer treatment. |
Bienestar al final de la vida
Si alguien con cáncer está a punto de morir, puede encontrar consuelo a través de ciertas costumbres o rituales religiosos. La familia de la persona enferma también puede sentir más paz si se lleva a cabo un funeral o servicio conmemorativo de orientación religiosa o espiritual. Las personas enfermas con cáncer terminal deben compartir abiertamente sus preferencias espirituales con sus seres queridos y proveedores de atención médica con mucha antelación. De esta manera, se pueden garantizar que se cumplan sus deseos.
Mayor sentimiento de crecimiento personal
Las personas que participan en actividades espirituales durante su tratamiento contra el cáncer pueden tener más probabilidades de sentir que la experiencia de estar enfermos las ha cambiado para mejor. Por otro lado, las personas religiosas que se sienten enojadas o abandonadas por su Dios pueden tener más dificultades para lidiar con las emociones difíciles relacionadas con la enfermedad.
Advertencias sobre la sanación por fe
Algunas personas creen que el cáncer se puede curar mediante la oración u otras actividades religiosas en lugar de tratamientos convencionales. Pero no se ha demostrado científicamente que las prácticas religiosas curen ninguna enfermedad física. Algunas personas que se someten a sesiones de sanación por fe pueden sentirse mejor después de la experiencia. Pero los expertos creen que esto puede deberse al efecto placebo. Es decir, cuando los síntomas mejoran debido a la creencia de la persona de que el tratamiento funcionará. El alivio de los síntomas a causa del efecto placebo suele ser a corto plazo.
Las personas con cáncer que deciden rechazar o retrasar los tratamientos médicos tradicionales en favor de la sanación por fe pueden tener graves consecuencias para su salud. Sin embargo, participar en actividades religiosas puede mejorar o mantener la calidad de vida durante los momentos más difíciles de la enfermedad.
Los amigos y familiares deben tratar de comprender los sentimientos y las creencias de sus seres queridos sobre la religión. Las personas con cáncer que no creen en la oración, por ejemplo, tal vez no quieran saber que toda una congregación está orando por ellas. Es posible que aquellos que no creen en ninguna religión no quieran recibir la visita del capellán del hospital. Si tiene un ser querido que padece cáncer, pregúntele cuáles son sus deseos antes de solicitar asistencia espiritual para él.