¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad del ojo que puede causar ceguera. Si se detecta a tiempo, con frecuencia se puede controlar. Pero, como a menudo no produce ningún síntoma, es necesario hacerse exámenes de la vista periódicamente para detectarlo. El glaucoma suele comenzar cuando la presión dentro del ojo aumenta. Esta presión puede dañar el nervio óptico. El nervio óptico se encarga de enviar mensajes al cerebro y hacer posible la visión. Hay 2 tipos principales de glaucoma: de ángulo abierto y de ángulo cerrado.
Área de drenaje
El ojo produce líquido continuamente. Las áreas de drenaje del ojo pueden taparse o bloquearse. Se queda demasiado líquido dentro del ojo. Esto aumenta la presión en el ojo.
El nervio óptico
El exceso de presión en el ojo puede dañar el nervio óptico. Si está dañado, este nervio no puede enviar los mensajes al cerebro que le permitan a usted ver.
Glaucoma de ángulo abierto
El tipo más común es el glaucoma de ángulo abierto. Aparece lentamente con la edad. El área de drenaje del ojo se obstruye. Como no se drena suficiente líquido, la presión en el interior del ojo aumenta lentamente. Esto produce que se pierda lentamente la visión lateral (periférica). Es posible que no note ningún cambio hasta que haya perdido una buena parte de la vista.
Glaucoma de ángulo cerrado
Este tipo de glaucoma es menos común que el de ángulo abierto. Con frecuencia, aparece rápidamente. Se produce un bloqueo repentino en el área de drenaje del ojo. La presión dentro del ojo aumenta rápidamente. Es posible que la visión se vuelva borrosa y se vean halos multicolores alrededor de las luces. También puede causar síntomas como dolores de cabeza, náuseas, vómitos y dolores fuertes. Si no se trata enseguida, puede causar ceguera en poco tiempo.
Revisor médico: Chris Haupert MD
Revisor médico: Tara Novick BSN MSN
Revisor médico: Whitney Seltman MD
Última revisión:
12/1/2022
© 2000-2024 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.