Retinopatía diabética: examen ocular
La retinopatía diabética ocurre cuando la diabetes daña los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo. Esto puede generar pérdida de visión. Al principio, es posible que no cause ningún síntoma. Para prevenirlo tempranamente, realícese un examen de la vista con dilatación ocular al menos una vez al año. Durante el examen, el proveedor de atención médica ocular analizará su historia clínica, examinará los ojos y controlará su visión.
Las mujeres embarazadas con diabetes tipo 1 o tipo 2 tienen mayor riesgo de padecer una retinopatía. Las mujeres con diabetes deben realizarse un examen de la vista antes del embarazo o durante el primer trimestre. Según la gravedad de la retinopatía, deberían controlarse cada trimestre. Además, deben controlarse 1 año después del nacimiento del bebé. Las mujeres que desarrollen diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional) no corren riesgo de desarrollar retinopatía durante ese tiempo.
Su historia clínica
El proveedor de atención médica ocular podrá preguntarle sobre cualquier problema con su visión. Por ejemplo:
Podrían hacerle preguntas sobre lo siguiente:
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Tipo de diabetes y antecedentes
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Tratamientos, como insulina
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Si hubo un cambio en el control del nivel de azúcar en la sangre recientemente
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Cómo mide su nivel de azúcar en la sangre
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Si algún familiar tuvo diabetes
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Si algún familiar tuvo retinopatía diabética
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Cualquier enfermedad que haya padecido, incluida presión arterial alta o apnea del sueño
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Cualquier cirugía o procedimiento a la que se haya sometido
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Los medicamentos (tanto recetados como de venta libre), las hierbas, las vitaminas o los suplementos que toma
Examen de la vista
El proveedor de atención médica ocular utiliza una tabla optométrica y otros instrumentos para revisar su visión. Luego, revisa los ojos para detectar cualquier tipo de enfermedad. Coloca gotas en sus ojos para dilatar las pupilas. Pueden realizarse uno o más de los siguientes exámenes:
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Tonometría. Mide la presión de fluidos en el ojo.
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Examen con lámpara de hendidura. Examina las estructuras del ojo.
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Ecografía. Obtiene una imagen del ojo mediante ondas sonoras. Puede utilizarse si se observa sangre en el gel transparente que rellena la cavidad del ojo (vítreo).
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Tomografía de coherencia óptica (TCO). Obtiene una imagen de la retina mediante ondas de luz. Este examen revela pérdidas de líquido en algunas partes del ojo. Además, puede medir el grosor de la retina.
Angiografía con fluoresceína
Examina el recubrimiento interno del ojo (retina). A su vez, revisa los vasos sanguíneos (capilares) diminutos que transportan sangre a la retina. Durante el estudio:
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Se le colocan gotas en los ojos para dilatar las pupilas.
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Se inyecta un colorante en la sangre a través de su brazo o mano. El colorante se dirige hacia los capilares en el ojo.
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El proveedor toma fotografías de la retina. El colorante permite facilitar la visualización de los capilares en las fotografías. Gracias a esto, el proveedor puede saber si hay problemas y dónde se localizan.
Tal vez sienta náuseas por unos momentos durante el examen. En las horas posteriores al examen, su piel, ojos y orina se verán amarillentos. Consulte a su proveedor para obtener más información acerca de este examen.
Revisor médico: Jessica Gotwals BSN MPH
Revisor médico: Rita Sather RN
Revisor médico: Robert Hurd MD
Última revisión:
12/1/2021
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