Efectos de la quimioterapia en los órganos y los aparatos y sistemas del cuerpo
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del tipo de quimioterapia y de la cantidad que se administra. Prever los efectos secundarios y mantenerlos bajo control puede ayudar a reducirlos al mínimo, y, también, a que usted tenga la mejor experiencia posible.
Efectos de la quimioterapia en los órganos
Su perfil médico y su diagnóstico son diferentes de los de otras personas, y también lo es su reacción al tratamiento. Puede tener efectos secundarios intensos o leves, o quizás no tenga ninguno. Asegúrese de hablar con el equipo de atención del cáncer sobre todos los posibles efectos secundarios, antes del comienzo del tratamiento.
Los medicamentos contra el cáncer están diseñados para destruir las células cancerosas en crecimiento, de modo que también pueden afectar las células normales de crecimiento rápido en otros lugares. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
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Las células sanguíneas que se producen en la médula ósea
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Las células del tubo digestivo, como las de la boca, el estómago, los intestinos y el esófago
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Las células del aparato reproductor, como las de los órganos sexuales
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Los folículos pilosos (folículos de pelo)
Algunos medicamentos contra el cáncer pueden afectar las células de los órganos vitales, como el corazón, los riñones, la vejiga, los pulmones y el sistema nervioso.
En muchas personas, la quimioterapia puede causar problemas a largo plazo que no revisten gravedad. Sin embargo, en algunos casos, puede provocar cambios o daños permanentes al corazón, a los pulmones, a los nervios, a los riñones, a los órganos genitales o a otros órganos. Existen ciertos tipos de quimioterapia que también pueden tener efectos tardíos, por ejemplo, puede aparecer un segundo cáncer en el futuro. Hable con el equipo de atención del cáncer sobre los efectos a largo plazo que pueden presentarse a causa del tratamiento.
Posibles efectos de la quimioterapia en los riñones y la vejiga
Algunos medicamentos contra el cáncer irritan la vejiga o pueden causar daños temporales o permanentes a la vejiga o a los riñones. Posiblemente tenga que recolectar una muestra de orina de 24 horas para que la analicen en un laboratorio. Su proveedor de atención médica puede pedirle una muestra de sangre para saber si los riñones funcionan bien antes de que empiece la quimioterapia. Algunos medicamentos contra el cáncer hacen que la orina cambie de color (anaranjado, rojo, verde o amarillo) o que tenga un olor fuerte o a medicamento durante 24 a 72 horas. Hable con el proveedor de atención médica para saber si alguno de los medicamentos de quimioterapia que usted recibe causarán alguno de estos efectos secundarios.
Beber mucho líquido lo ayudará a tener un buen flujo de orina y a prevenir los problemas, particularmente si está tomando medicamentos que afectan los riñones y la vejiga. Para tomar más líquido, beba agua, jugos, refrescos, caldo y sopa. También puede incluir helados, paletas heladas y gelatina. La cafeína puede actuar como un diurético suave, pero incluso tomar café es mejor que no beber ningún líquido.
Dado que los medicamentos pueden afectar los riñones y la vejiga, informe de inmediato al proveedor de atención médica si tiene alguno de los siguientes síntomas:
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Dolor o ardor al orinar
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Necesidad de orinar frecuentemente
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Incapacidad para orinar
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Sensación de que tiene una necesidad imperiosa de orinar
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Orina rojiza o con sangre
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Fiebre
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Escalofríos, especialmente los que le causan temblores corporales
Posibles efectos secundarios de la quimioterapia en los nervios y los músculos
A continuación, se describen los síntomas más comunes de los problemas en los nervios y los músculos a causa de la quimioterapia. Sin embargo, cada persona tiene síntomas levemente diferentes. Entre los síntomas, se incluyen los siguientes:
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Debilidad, dolor, cansancio o molestias musculares
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Problemas para caminar o dolor al caminar
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Pérdida del equilibrio
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Torpeza, problemas para recoger los objetos o ambos síntomas
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Temblores
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Pérdida de la audición
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Dolor en la mandíbula
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Dolor de estómago
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Estreñimiento
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Hormigueo, entumecimiento o dolor en las manos y los pies
La mayoría de las veces, estos síntomas se aliviarán con el tiempo, pero la mejoría puede tardar hasta un año o más después del tratamiento. Estos síntomas pueden ser parecidos a otros problemas de salud. Por lo tanto, consulte siempre a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cómo puedo lidiar con los problemas de los nervios y los músculos?
El Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute, NCI) recomienda estas estrategias para reducir los problemas de los nervios y los músculos que guardan relación con la quimioterapia:
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Si tiene las manos y los pies entumecidos, la sensación normal está afectada cuando toca algo filoso o caliente. Manipule los objetos con cuidado.
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Para prevenir las caídas o los accidentes, desplácese lentamente y use los pasamanos, particularmente si tiene debilidad muscular o problemas de equilibrio. Use alfombras de baño en la tina o la ducha para reducir el riesgo de resbalarse. Además, piense en la posibilidad de usar zapatos con suelas de goma para una mejor tracción.
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Pregunte a su proveedor de atención médica si puede tomar analgésicos, si es necesario.
Posibles efectos secundarios de la quimioterapia en los órganos sexuales
Muchas personas, tanto hombres como mujeres, descubren que la quimioterapia les afecta los órganos sexuales, así como su capacidad de tener relaciones sexuales. Su edad y su estado de salud general condicionan la forma en que los medicamentos afectarán su función sexual. El NCI ofrece esta recomendación para lidiar con los problemas sexuales vinculados con el cáncer y la quimioterapia.
Hombres
Los medicamentos de quimioterapia pueden causar infertilidad a corto plazo o permanente. Reducen el número de espermatozoides y su capacidad de moverse. Esto no siempre afecta la capacidad de un hombre de tener relaciones sexuales, pero podría causar problemas para conseguir o mantener una erección. La quimioterapia también puede dañar los cromosomas en los espermatozoides, lo que podría causar anomalías congénitas (defectos de nacimiento).
Hable con su proveedor de atención médica acerca del uso de un método anticonceptivo durante el tratamiento. Es recomendable que use un condón durante las primeras 48 horas después de la última dosis de quimioterapia, ya que es posible que algunos medicamentos de quimioterapia se encuentren en el semen. Su proveedor puede darle consejos sobre cuánto tiempo debe usar un método anticonceptivo. Si desea engendrar hijos, debe hablar con su proveedor para averiguar si el tratamiento afectará su fertilidad. Además, hable sobre la posibilidad de guardar su semen en un banco antes de comenzar el tratamiento.
Mujeres
La quimioterapia puede afectar las menstruaciones, la fertilidad y la menopausia de una mujer. Tenga en cuenta los siguientes aspectos:
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Efectos en los ovarios. Los medicamentos contra el cáncer pueden afectar los ovarios y reducir su capacidad de producir hormonas. En algunas mujeres, las menstruaciones se vuelven irregulares o desaparecen por completo durante la quimioterapia. Los efectos secundarios relacionados que afectan los ovarios pueden ser a corto plazo o permanentes.
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Infertilidad. El daño a los ovarios puede causar infertilidad, la cual puede ser a corto plazo o permanente, y cuya incidencia y duración dependen de muchas cosas, entre ellas, el tipo de medicamento, la dosis y su edad. La congelación de óvulos y la criopreservación de embriones son opciones posibles, pero estos procedimientos pueden ser costosos y llevar mucho tiempo.
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Menopausia. Su edad, los medicamentos y las dosis de la quimioterapia determinarán si tiene menopausia mientras recibe el tratamiento. La quimioterapia también puede causar síntomas parecidos a los de la menopausia, como los sofocos y la sequedad de los tejidos vaginales. Estos cambios en los tejidos pueden hacer que las relaciones sexuales se vuelvan molestas. También pueden aumentar su probabilidad de tener infecciones vaginales o en la vejiga. Las infecciones deben tratarse de inmediato. Hable con el equipo de atención del cáncer sobre las mejores formas de aliviar los síntomas, por ejemplo, los sofocos y la sequedad vaginal. También pregunte sobre las formas de prevenir las infecciones. Vestirse con capas de ropa y evitar la cafeína y el alcohol pueden ayudar a reducir los sofocos. El tipo de ropa correcto también marca una diferencia en la disminución de las infecciones vaginales. No use pantalones ni shorts ajustados. Opte por la ropa interior de algodón y las pantimedias con el forro ventilado. Tenga cuidado cuando use lubricantes vaginales para reducir la sequedad. Use un lubricante a base de agua o aceite mineral en lugar de vaselina. Su proveedor de atención médica puede recetarle una crema o un óvulo vaginal.
En las investigaciones se ha demostrado que la quimioterapia puede afectar su manera de pensar y la forma en que recuerda las cosas. A esto se lo conoce como deterioro cognitivo posquimioterápico (o bien, de manera coloquial, como “quimiocerebro”). Las personas parecen recuperarse de estos cambios con el tiempo. Sin embargo, estos confusos “problemas del pensamiento” pueden ser muy perturbadores para usted y para su familia. Hable con su proveedor si cree que usted o un ser querido tiene problemas para pensar o recordar las cosas después de recibir quimioterapia.
Revisor médico: Jessica Gotwals RN BSN MPH
Revisor médico: Sabrina Felson MD
Revisor médico: Todd Gersten MD
Última revisión:
1/1/2023
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